No suelo hablar de los viajes que hago, simplemente por una cuestión de pudor. Son vivencias muy intimas, y explicarlas con pelos y señales no deja de ser un ejercicio de desnudamiento, si me permitis la palabra. Pero quizá, hoy, ahora y aquí es un buen momento para explicar algunas de esas vivencias.
Explicar de cosas leídas, o incluso inventadas me resulta más fácil, simplemente porque poner sentimientos desconocidos, por no experimentados, me resulta...digamos menos incomodo.
La primera vez que fui a Egipto fue hace 7 años. Un viaje sencillo de una semana, uno más de los muchos que hacíamos con la marca de automoviles de la que tenemos representación. Un viaje inesperado la verdad y que no me hacía ni más ni menos ilusión que otro destino cualquiera. Como siempre, compramos guía, repasamos un poco los lugares a donde íbamos, un mapa, ropa cómoda, ropa de vestir...en fin lo de siempre.
Vuelo con Egypair, llegada a El Cairo sobre las 12 de la noche...los tramites normales y salimos de la terminal. A pesar de ser primeros de Mayo y la hora de la noche, el calor se hace notar...pero de forma distinta al que estoy acostumbrada...nos entregan una rosa a las señoras del grupo a los señores un paquete de chocolatinas. Subimos al bus, todo perfecto, el guia nos explica a donde vamos, y que haremos al día siguiente. Miro por la ventanilla, el trafico es importante, atravesamos la ciudad y nos dejan en el Hotel Marriot. La habitación enorme, tenemos una mesa puesta en la habitación con cena fría. Todo normal, un viaje más y una experiencia más que tendremos, hasta aquí nada de especial.
Nos levantan temprano, bajamos a desayunar y nos dan el planning del día: primero visita a Guiza, luego Sakkara, vuelta a comer en un restaurante del Kan el Kalili...vamos lo normal.
Salimos, subimos al bus, y entre charlas comentarios, presentaciones llegamos a Guiza...y de golpe y porrazo, levanto la vista y me encuentro de narices con la Gran Pirámide...el tiempo se para a mi alrededor, desaparecieron los sonidos, me sentí transportada fuera del tiempo, se me cortó el aliento , no podía articular palabra alguna...y empezé a llorar, sin saber por qué...mi marido se asusto, no podía ni salir del bus, mi cara pegada a la ventanilla y mirando a las pirámides y sin poder dejar de llorar.
Cuando por fín pude hablar solo atiné a decir : "Estoy en casa"... Seguramente os sonará raro, pero jamás había tenido una sensación tan grande de pertenecer a un lugar, de arraigo, de plenitud, de querer cerrar los ojos, respirar muy hondo y fundirme con las piedras y con la arena que me envolvian... Cuando por fin logré bajar del bus, y pisar tierra tenía ganas de correr por toda Guiza, de ver cada rincón, de empaparme de todo lo que estaba viendo...
Asi empezó mi amor por esa tierra. Me convertí en la sombra del guia, mil y una preguntas que precisaban de respuestas, que no me fueron dadas en esa momento; pero no importaba demasiado. En el Museo compré mis primeros libros...y empezó mi loca carrera para intentar saber y comprender lo que hasta ese momento de mi vida jamás me había interesado.
Se que lo que he escrito os sonara un tanto extraño, pero hay una persona de la mano de la cual he aprendido mucho y he conocido más y que definió en su libro lo que yo sin saber sentí cuando descubrí Egipto, con vuestro permiso transcribo el último parrafo del libro de F.Estrada, Los obreros de la muerte:
"¿Memoria colectiva, supersticiones heredadas o...simplemente el enigmático sortilegio que emana de las soledades de ese viejo Egipto que no se resigna a morir del todo?. No lo sé. Sólo sé que eso existe y me limito a contarlo. Que sólo en Egipto (no me pregunten por qué) me he visto a mi mismo desdes fuera y que únicamente allí he podido acercarme, desnudo de prejuicios, a mi autentica realidad. No he necesitado renunciar a mi individualidad para sentirme parte pequeña, pero integrante, de una colectividad universal que está muy por encima de las barreras del tiempo y del espacio, de ese tiempo que todo lo puede y de ese espacio que a todos nos separa."
Pues si cada día que pasa me gusta más y más el Egipto Antiguo, y crece mi ansia por saber más y más sobre esa desaparecida civilización , y digo ansia porque siento que he llegado tarde, que durante mucho tiempo he desperdiciado mis energias en busca de una satisfacción intelectual, por llamarla de algún modo, y digo tarde porque simplemente veo como los años se han escurrido de mis manos como lo hace la fina arena del desierto cuando tratas de retenerla.
Pero consideraciones intimas a parte, esta tarde estaba intentando poner un poco de orden en las fotografias que tengo, malas la mayoría...soy una pésima fotografa y he encontrado las que hice cuando fuimos a Amarna, son de carrete y la verdad las prefiero a las digitales...no se porque ...pero me gustan más...bueno a lo que iba...estaba viendo esas fotos y me he acordado del viaje, lo he vuelto a revivir y me he emocionado...
Quiero volver a Amarna...quiero ver otra vez esa nada infinita, ese lugar en ninguna parte, ese vacio absoluto. Quiero volver a entrar en la tumba de Akhenatón...esa enorme y destrozada tumba, donde solo quedan pequeños restos de lo que tuvo de ser una maravillosa representación de la vida de aquel rey extraño, de aquel rey que aun no sabemos si fue un visionario, un loco, un atrevido o un iluso...
Quiero volver a sentir en mi piel el ardor del sol implacable, quiero caminar por el estrecho camino que nos lleva a la necrópolis de los nobles, a la tumba de Ay...la tumba más hermosa que he visto ...con una representación de la solar familia en la que Nefertiti esta resplandeciente.
Quiero volver ...
Este es mi pequeño relato de mi estancia en Amarna. Esto sucedio en Mayo del 2005.
El lunes llegue de mi viaje a Egipto,esta vez el sueño de poder visitar Amarna se ha hecho realidad.A pesar de todas las trabas administrativas salimos, como estaba previsto en autocar,de El Cairo hacia Minia,los 300 Km. que separan las dos ciudades se hicierón eternos..mas que nada por la cantidad de controles en la carretera y el cambio de escolta que haciamos en cada uno de ellos.Al llegar a Minia prohibición absoluta de salir a la calle,la razón que nos dierón fue que teniamos que haber pedido el permiso de pasear junto al permiso de hacer el viaje...enfin...nos quedamos en el hotel.
A la mañana siguiente muy temprano salimos hacia Amarna..el Nilo lo cruzamos en transbordador..toda una expericiencia..en la travesia del rio la escolta de dos furgones con policias fue sustituida por una lancha motora que hacia las veces de practico...ya en la otra orilla y despues de atravesar el pueblo de Amarna...se llega a una placicie totalmente desertica y plana como la palma de la mano...la vista se pierde en la lejania...hasta las montañas..en las que Akhenaton vio el simbolo del horizonte entre el que salía Atón.
Atravesar toda la planicie hasta el pie de las montañas en las que estan las tumbas del norte hizo enmudecer a las veinte personas que ibamos en el viaje.Los ojos de casi todos tenian un brillo especial esa mañana.
Al pisar tierra,mirar a mi alrededor..mirar al cielo...y sentir en mi piel el calor del sol..pensar que en ese mismo lugar...con ese mismo sol...y bajo ese mismo cielo...Akhenatón..Nefertiti..sus hijas...vivierón alli...el mismo sol acarició sus cuerpos...el mismo cielo fue testigo de su vida y de su sueño...sentí una emoción profunda que aun ahora al recordarlo atenaza mi garganta y nubla mis ojos con unas inoportunas lagrimas.
En las tumbas del norte visitamos la de Ahmes,y la de Merire y la de su hija,y la de Panejesi.La que esta mejor conservada es la de Merire,los dibujos y bajo relieves son esplendidos,destaca en la pared de la izquierda,segun se entra,un bajo relieve que representa a Akhenatón en un carro,el disco solar le cubre con sus rayos de vida...es realmente precioso.Lo que mas me llamó la atención de estas tumbas es que no adentran en la roca bajando,como las de el Valle de los Reyes o las de los nobles,si no que tienen un corredor de entrada,una puerta,y entramos en una sala de grandes dimensiones y que tiene a ambos lados columnas papiriformes,luego en el mismo eje de la entrada y en la parte de enfrente de la entrada hay otra sala,mas pequeña,en la hay una estatua del difunto en la zona central y en los laterales capillas.Todo el conjunto visto desde la entrada da la impresión de un templo en pequeño...grande desde la entrada y que se va empequeñeciendo en linea recta hasta el fondo.
En la de Panejesi,muy grande por cierto,nos encontramos con la sorpresa de que fue utilizada por los coptos como basilica,en ella tallarón en la piedra una pila bautismal,bastante grande,pues bautizaban por inmersión,con una bonita forma redonda y en la que todavia se podian ver los dibujos realizados por ellos.En la segunda sala,sin terminar,se encuentra tambien lo que parece un altar copto.No creo que esta tumba fuera utilizada como tal.
En las tumbas del sur,y despues de una ferrea posición por parte de nuestro grupo pues no querian que fueramos todo y teniendo los permisos,logramos ver la tumba de Ay...realmente superior...la tumba es toda una lección de como trabajaban..pues mientras la entrada con su pasillo y los dinteles de la puerta,está terminada,incluida la pintura...vemos en la sala grande ocho columnas a cada lado,en todas las fases de ejecución...pero lo que más me impresionó fue en la pared izquierda,la que queda de espaldas a la puerta de entrada,una representación de Akhenatón y de Nefertiti,ambos estan en la ventana de las apariciones dispensando el oro y regalos,las figuras han sido respetadas,solo se han borrado las caras y los nombres de los cartuchos,los relieves son de una belleza y de una finura insuperables...solo por ver aquella maravilla valio la pena la subida,con 45º y un sol que quemaba las piedras.
Y despues de pasar toda la mañana viendo las tumbas de los nobles,completamente solos,eramos 20 en el grupo,y llevabamos 15 soldados de escolta mas los guardias de las tumbas...toda una experiencia....nos dirigimos a la tumba real...
Su lugar de emplazamiento,al final de un uadi de los más aridos e impresionantes que he visto,y muy alejado, es de los que te cortan la respiración.Aqui la tumba real si que profundiza en la tierra,la tumba esta toda ella con tarima de madera en el suelo y bastante bien iluminada..estaban trabajando en ella para protejer lo poco que queda,allí la caliza es de mala calidad y da la impresión de haber sufrido entradas de agua o mejor dicho de filtraciones.Pues bien al parecer estaban utilizando algun tipo de disolvente extra fuerte,al entrar algunos compañeros ya no pudierón pasar de la galeria lateral,donde se creé que se enterró a una de sus hijas,yo segui hasta el final y junto a otros compañeros nos quedamos un rato en la camara de enterramiento de Akhenatón...ni que decir que la tumba esta completamente destrozada...aqui fueron concienzudos en su labor de intentar borrar la memoria del faraón...chicos yo entre la emoción y los efluvios del disolvente..pues cogí un colocón que me tuvierón que ayudar a salir..por que si no me quedo allí.
Otra anecdota:
La última quincena de Mayo del año pasado viajé a Egipto, dentro de la estancia de seis o siete días que hacemos en Lukor, este año tenía gran ilusión por ver el lugar de Malqata, esto que os pongo es un pequeño relato de algo que nos pasó allí.
Este viaje ha sido bastante más relajado que los anteriores, más que nada porque nos hemos estado más tiempo en el interior de templos y tumbas, comentando, fotografiando, tomando notas y traduciendo...es quizá de los viajes en los que menos fotos he realizado y sin embargo es de los que más he disfrutado.
Eramos 13, más el guia 14, un grupo reducido y que en principio prometía mucho...pero la realidad ha sido distinta...cosas de la vida, nunca conoces del todo a las personas...pero eso es harina de otro costal.
Lo del cuartelillo tiene su miga. Pasó el domingo justo al amanecer. Nos habiamos levantado muy temprano, de noche aún, eramos 6 personas con unas ganas tremendas de hacer el camino de los trabajadores...con nosotros el profesor Fernando Estrada, un gran conocedor del poblado de los trabajadores, de la montaña tebana, y de la historia de E.A. en general (los que habeis leido su libro ya sabeis a lo que me refiero).
Antes de dirigirnos al Valle de las Reinas, lugar por donde empezamos la caminata, y sabiendo mi ilusión por ver el lugar donde vivio la reina Tiy y desde el cual desafio al poder de los sacerdotes tebanos desde su barco, pues le pidió al conductor que nos llevara a Malqata.
El lugar es desertico, no queda nada, salvo las montañas de arena agrupadas de forma regular y las cuales nos avisan del lugar de la excavación del lago...a su alrededor se ven restos de los muros de adobe que marcan las habitaciones y las salas del enorme palacio...
Bajamos del mini-bus, y en el claro oscuro de la madrugada, nos adentramos respetuosamente por el lugar, hay un gran silencio, vemos en un rincón unos cartones que tapan algo, nos acercamos y con cuidado los apartamos...vemos el zócalo de colores, los dibujos decorativos con sus vivos colores destacan a la primera luz de la mañana...me siento privilegiada de vivir ese momento...
De repente unos gritos que no sabemos de donde vienen rompen la magia del momento...miramos a nuestro alrededor, no vemos a nadie...pero los gritos se acercan cada vez más...y de golpe, saliendo desde detrás de un montón de arena, vemos salir a un hombre, mejor dicho a una mole...un tio de casi dos metros, unos 100 kilos de peso, con una chilaba que había visto mejores tiempos, un turbante de color indefinido y un garrote enorme en su mano...el mayor garrote que he visto en mi vida...el rey del garrote... Vociferando y sacando chispas por los ojos, esgrimiendo con suma maestría el garrote, nos acorrala cual rebaño de tiernas ovejitas...joder...el susto que nos dio...
Por signos y sin dejar que nos explicaramos, nos conduce a golpe de garrote y a grito pelado hacia el bus, alli nos encotramos con nuestro conductor...livido, con la camisa que no le tocaba el cuerpo y con las manos atadas...menudo panorama....
La cosa se va calentando, cuando llega un coche de la policia, tipo furgón, y el tio del garrote ayudado por los dos policias intentan que nos metamos dentro...anda que si...yo no me meto ahi ni muerta...callate Taja (bueno ahi ponemos mi nombre )...no te metas a decir nada...y comienza un discusión en arabe...al cabo de un rato llega otro coche de policia, esta vez con un capitán o algo asi, importante debería de ser pues todos los demás se callaron, empieza el turno de explicaciones por parte nuestra, enseñamos papeles...y al final la cosa se calma...todo termina bien...
Pero el tio del garrote no nos quitaba ojo de encima, los ojos eran los de Set echando chispas...y yo diría que hasta soplapa cual cobra encolerizada....
Pero ese momento de silencio y esos colores del zócalo quedaran por siempre impresos en mi memoria...
Y otra mas:
Ahora es dejo una pequeña anecdota mia y de Amenhotep, por cierto que hace tiempo que no la vemos por aqui, ni por allá, ni por parte alguna.
La protagonista es mi amiga Amenhotep, (no te me enfades xataaaa) y ocurrio en Luxor...despues de haber estado en El Cairo y tres dias en Assuan, fuimos a Luxor, alli nos hospedamos en el Pavillon del New Winter...a mi amiga le dieron la habitación numero 3007...
Volviamos cansadas al hotel despues de un día entero en el templo de Karnac y con ganas de meternos en remojo en la piscina antes de ir a comer-cenar, llegamos a la recepción a pedir las llaves...el señor de alli, bastante mayor y con solo tres dientes, muy sonriente se nos queda mirando.
Amenhotep me mira ...lo mira a él...me vuelve a mirar y me dice: "Como le pido la llave?"
"Jo.. pues pidiendosela"...le respondo..."
Ah...vale"...y muy seriamente le dice : " Talata James Bond"....yo que me la miro muy seria, miro al señor ...muy serio tambien...y ella que repite..."Talata James Bond" ....de repente el señor se pone a reir como un loco....y le da la llave ...la 3007..."Talata James Bond"...la coje, nos vamos al ascensor ...y nos ponemos a reir como dos tontas....
Es que nos partiamos...se abre la puerta...y salen un coro de siete u ocho chicas inglesas, todas muy repeinadas, muy maquilladas, muy limpitas y se nos quedan mirando...a dos españolas hechas unos zorros, sudadas y llenas de polvo y riendose hasta las lagrimas...y repitiendo "Talata James Bond...talata James Bond"....
Pequeña aclaracion "talata" es tres en arabe...y el James Bond pues está claro...¿no?.
Por cierto la anecdota tiene una continuación que también tiene su gracia. Cuando termine de escribir eso en el "otro" foro, llamé a mi marido, estaba pendiende de la matricula del coche que habiamos comprado, y la necesitaba para pasar el seguro...pues le llamo y le digo: "Que tenemos la matricula?"...Si, nena apunta: 3007 XXX (lo de las X es para no poner toda la matricula ), y yo que empiezo a reirme y mi marido pensando que me había vuelto más loca de lo que ya estoy...
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