El esplendor de Abu Simbel y su gran resonancia mediatica han eclipsado bastante la ingente labor de rescate de otros templos en Nubia. Corría el año 1954 cuando el entonces presidente de Egipto: Nasser, anunciaba al mundo una de las obras mas grandes emprendidas jamas en Egipto. Comparable a las magnas obras faraónicas la presa de Assuan era un desafío en muchos aspectos.
Nubia, ese lugar del cual venía el oro (nub) la carne de los dioses y que era indispensable en la economía del Antiguo Egipto, iba a verse , en el espacio de unos 20 años, totalmente cubierta por las aguas del río que durante milenios había sido el dador de vida o de muerte dependiendo de su generosidad.
Las riberas de ese Nilo estaban llenas de los vestigios de su pasado y si el mundo no se unía, en uno de los mas formidables despliegues técnicos de todos los tiempos desaparecerían para siempre. Gracias a la UNESCO, con su director general Sr. André Malraux a la cabeza, a la extraordinaria mediación del ministro egipcio de cultura Sr. Saroïte Okacha y a la tenacidad de una mujer extraordinaria Mme. Desroches Noblecourt, al esfuerzo de naciones, gentes de todos los lugares del mundo...se pudo poner a salvo el testimonio arquitectónico de una civilización. Lamentablemente se perdieron lugares menores, fortalezas, pueblos nubios, y los emplazamientos originales; pero lo mas importante pudo se puesto a salvo.
En un promontorio, que puede ser visto desde el mirador de la presa de Aswan, al Oeste del lago y a pocos kilómetros de la ciudad de Aswan encontramos un lugar en el que se reconstruyeron una serie de templos nubios de diferentes épocas:
El templo de Kalabsa, el templete de Kertasi, Beit el Wali, Capilla de Dedwen y numerosas estelas y piedras con petroglifos predinásticos. Vamos a hacer un pequeño resumen de ellos.
Talmis es el templo principal. Trasladado a su nuevo emplazamiento gracias a la colaboración en los trabajos de salvamento de la Republica Federal Alemana en los años 1961-63. Está considerado por muchos como el "Karnac de Nubia" por sus dimensiones. El actual templo fue edificado por el emperador Augusto sobre la base de un templo del Reino Nuevo. Está dedicado al dios Meruel, Mandulis para los griegos, dios solar nubio. Su planta es la clásica en un templo de baja época: un embarcadero, un pilono, patio, sala hipóstila, y el templo propiamente dicho o santuario. Rodeado por un paso deambulatorio y un muro que lo circunda en su totalidad.En el patio de 20m. de longitud solo quedan unas pocas columnas supervivientes de algún terremoto. El santuario que está formado por tres salas fue reconvertido en el siglo VI, como otros muchos templos egipcios, en Iglesia cristiana. El templo está llenos de graffitis de diversas épocas y de cruces coptas. El mamissi está reconstruido en el exterior del templo. La foto que encabeza es la vista que tenemos del templo al llegar a él en barca, el único medio de transporte para llegar allí.
En el camino que une los diversos templos y restos arqueológicos que hay en el lugar se pueden ver numerosa piedras con dibujos predinásticos, en esta que dejo aquí se puede ver lo que sería el transporte de un barco sobre una serie de maderos, posiblemente para poder pasar algun tramo complicado del río o para llevarlo a tierra. Si se clica sobre la fotografía ésta se agrande y podrís apreciar que alguien reutilizó esa piedra, pues se puede ver un brazo que sostiene una ofrenda.
El templo rupestre de Beit el Wali, fue realizado por Ramsés II. Este templo completamente integrado en la roca está dedicado a Amón-Ra y a la triada de Elefantina. Las batallas y triunfos del faraón son relatados en sus paredes. Un patio descubierto precede a la entrada al santuario. En las paredes de dicho patio se cuentan: a la izquierda las escenas de la victoria de Ramsés II sobre los cushitas, y en la parede de la derecha las victorias sobre los pueblos del Norte: sirios y libios. El interior tiene un nicho con tres estatuas muy deterioradas. Pero lo mas bonito, para mi que esto es muy subjetivo, son las dos representaciones que dejo: el faraón alimentado por las diosas: Anuket a un lado;Isis, si no recuerdo mal, en el otro.
El bellisimo templete de Kertasi. Solo dos columnas hathoricas quedan del edificio original y cuatro con capiteles florales. De un delicado dibujo y de un gran realismo. Numerosos graffiti dejan constancia del paso de viajeros de todos los tiempos...incluso de tiempos actuales...una lastima.
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